Cráneo y cara




Cráneo bífido. Meningoencefalocele occipital. Interrupción del crecimiento de las dos láminas de osificación principal del cráneo (media y sagital) permite exteriorizarse al cerebelo y sus cubiertas. No derivaciones preoperatorias o transoperatorias.




Cráneo bífido. El gran hiato con el cerebelo al fondo. Las membranas meníngeas gruesas y de aspecto gelatinoso.




Cráneo bífido reparado. Posoperatorio satisfactorio sin mostrar lesiones cerebrales. El meningoencefalocele casi siempre aparece como un defecto en la línea media. Cuando el orificio occipital es grande y tiende a eviscerarse el cerebelo se utiliza la placa de vitalio.




Cráneo bífido. Las tumoraciones llegan a ser más grandes que la cabeza. Blandujas, depresibles y a veces con nevus flamus que invitan también a investigar tacomatosis u otras displasias vasculares internas.




Cráneo bífido. Resecados los tegumentos y las membranas se muestra el hiato con formaciones cerebrales al fondo.




Cráneo bífido. Resultado posoperatorio inmediato. La importante protrusión cerebelosa y de plexos coroideos invitaron a la colocación de malla de plata-polietileno.




Cráneo bífido. Resultado posoperatorio tardío.




Meningocele occipital. Protrusión de membranas las que son de apariencia gelatinosa.




Meningocele occipital. Resultado del posoperatorio inmediato.




Cráneo bífido. El tamaño de la bolsa es casi igual al de la cabeza. Las dimensiones no están relacionadas con el daño cerebral u otros trastornos nerviosos. Las protusiones contienen líquido, membranas muy edematosas, cerebelo o algunas otras formaciones cerebrales.




Cráneo bífido. Aún persiste el edema posoperatorio temprano. La incisión vertical en este caso. La malla de tantalio es bien tolerada.




Meningocele de la sutura metópica (hipertelórica) sin modificación tegumentaria ni trastorno encefálico. Malla de plata, tantalio y plastía.




Meningocele glabelar con deformación hipertelórica y nasogeniana.







Apréciese el catéter en el ventrículo dilatado, el sitio de la válvula arriba y atrás del pabellón auricular y la incisión cervical que servirá para guiar el catéter largo, el cual se situará en el principio de la vena pulmonar, de la aurícula derecha, de la pleura o del peritoneo.





Hidrocefalia congénita. Aumento progresivo de los diámetros del cráneo motivado por un incremento de presión intracraneal consecutivo a dilatación ventricular. Externa, interna, obstructiva o comunicante.




Hidrocefalia interna. Derivación ventrículoperitoneal.




Hidrocefalia obstructiva. Regresión de la hidrocefalia después de la derivación. Señalamiento de la cápsula (bombeo) y del catéter.




Hidrocefalia interna tratada con la válvula de Pudenz-Hayer y derivación pleural.




Hundimiento craneal localizado. En el neonato (por distocia-fórceps) son en pelota de celuloide (ping-pong). En el lactante son consecutivos a traumas directos o indirectos. Trépanos, espátula roma, elevación de la depresión.




Hipertelorismo en el Crouzon. Más común en el varón. Prematura turricefalia. Mosaiqueamiento temprano.




Cefalohematoma. El externo (debajo del cuero cabelludo o del periostío) casi siempre por presentación de vértice; el interno (entre las dos hojillas de la duramadre) por fractura del fórceps y el mixto.




Seno pericraneal. Situados en línea media o a su lado, redondos u ovales, por lo general pequeños (1 a 4 cm), de consistencia blanduja o remitente. En ocasiones ocultos y al rape son descubiertos. Nevo (marca) melanósico circundante.




Quiste de inclusión. Por lo general sobresalen del cuero cabelludo y son acompañados por nevus flamus. Fístula cutánea congénita.




Ausencia congénita parcial del cuero cabelludo tratada incorrectamente con aplasia e injerto dermoepidérmico. La plastía del cuero cabelludo es de etiología desconocida. Asienta cerca de la línea media y del vértex.




Injerto tubular de abdomen a cara interna del codo derecho.




Transplante tubular 100% coaptada. En las grandes aplasias tegumenterias del recién nacido, no se aconsejan las movilizaciones plásticas del cuero cabelludo. En este caso el estilo del peinado cubrirá el defecto. El transplante de segmentos pilosos será una futura opción.




Seno pericraneal. Puede ser congénito o traumático. Habitualmente pequeños, redondos u ovales, blandujos (pulsatilidad). Adelgazamiento en ocasiones óseo craneal y con un pequeño orificio.




Angioma tuberoso en pómulo izquierdo. Fue sometido a un estudio angiográfico por antecedentes convulsivos. Estos angiomas cuanto más cercanos a los párpados pueden procurar ambliopía, estrabismo, proptosis y atrofia óptica.




Displasia angiolinfagiomatosa generalizada. Lesiones similares ocultas deben ser buscadas. Estudios imagenológicos variados con el propósito de iniciar tentativamente unas terapéuticas posibles programadas. Indicadas las parciales resecciones en los sitios con tendencia al sangrado.




Nevus flamus de una facomatosis. Sturge-Weber (cráneo-convulsiones). Hippel-Lindau (con afección retiniana, etc.). Trombocitopenia en múltiples angiomatosis encefalotrigeminal.




Hemangioma capilar. Es de los más frecuentes. Es más común en la cara. Los hemangiomas derivan de vasos sanguíneos. Cúmulos de capilares separados por escaso estroma conjuntivo. Al principio puede crecer rápidamente, llega a palidecer y eventualmente desaparecer por fibrosis.




Nevus pigmentado piloso de la mejilla derecha. Considerar: intradérmico, de unión, compuesto, azul, melanoma juvenil y melanoma maligno. Es conveniente su exéresis tremprana (sitio expuesto, fricciones, edad, lesiones).




Nevus zoniforme verrucoso. Considerar: intradérmico, azul, melanoma juvenil de Spitz y Allen, melanoma maligno. Estos nevos deben ser extirpados en la preescolaridad por razones estéticas, exposición lumínica y a roces contínuos y a traumatismos repetidos, a infecciones, ulceración o crecimientos súbitos. En los grandes, se podrá su exéresis en gajos con amplio despegamiento subcutáneo y en tiempos programados. Nevo intradérmico, nevo de unión, nevo compuesto. Biopsia transquirúrgica.




Nevo intradérmico. Como su nombre lo indica, las células névicas se encuentran en la dermis. En el lado derecho se aprecia la epidermis respetada.